El desfiladero de la Tête-Noire está situado en el Valais, cerca de la frontera con Francia (Chamonix). Se caracteriza por sus escarpadas y oscuras paredes rocosas y su densa vegetación, que crean una atmósfera misteriosa. En 1884 se creó aquí un sendero que desciende a través del bosque por empinados escalones de piedra. Luego llegas al fondo del desfiladero a través de puentes y pasarelas. Aquí te espera toda una serie de cascadas idílicas. Todas brotan sobre un afloramiento rocoso plano y se conocen como el primer secreto del desfiladero. Hay un segundo secreto, al que puedes llegar por otros escalones: una gruta de ninfas. El desfiladero de la Tête-Noire es perfecto para los principiantes en barranquismo.